Las leyes de reforma y su impacto con la sociedad y lo religioso
Leyes de reforma:
Una vez derrocado Santa Anna con el plan de Ayutla, los liberales recobraron el control del gobierno. Esto lo lograron con una junta de representantes que nombró Juan Álvarez presidente interino de la república, se dedicaron a integrar a los liberales más importantes y preparados la mayoría jóvenes radicales.
En 1855 se promulga la ley Juárez que suprimía los fueros y privilegios de la iglesia y el ejército.
En 1856 la ley Lerdo donde se desmonetizaban los bienes de la iglesia y corporaciones, las propiedades de bienes raíces y daba preeminencia a la propiedad privada e individual.
En 1857 la ley Iglesias que regulaba el cobro que las parroquias hacían a sus feligreses.
En 1857 la ley Ocampo que permitía al Estado registrar matrimonios, nacimientos y defunciones, arrebatándole el monopolio al clero.
En 1859 la ley de la secularización de los cementerios, prohibición de conventos y la nacionalización de los bienes eclesiásticos.
La Constitución de 1857:
En 1856 se estableció un Congreso Constituyente para redactar una nueva Constitución de corte liberal. Entre los diputados que estaban se encontraba Gómez Farías que durante el gobierno de Santa Anna trató de implementar reformas liberales.
Restauró la república federal, representativa y democrática con 25 estados, un territorio y el Distrito Federal. Ahora había libertad de educación, de culto, de trabajo y de expresión.
