La misión salvadora de Jesús.

 Cada persona tiene una misión que cumplir de forma personal y muy particular. Esta misión se tiene que ir descubriendo en el día a día y estando atentos a lo que sucede a nuestro alrededor. Lo mismo sucedió con Jesús, como toda persona fue descubriendo la misión que tenía que cumplir.

La misión de Jesús fue su infinito amor, su bondad y sobre todo su misericordia. Gracias a todas sus enseñanzas, el hijo de Dios nos enseñó a seguir el buen camino. 

Dios es muy misericordioso ya que siempre nos puede ayudar cuando más lo necesitamos.